Gracias por venir Cerati

Para muchos el corazón se les ha roto en mil pedazos, para muchos la historia del rock sudamericano toma su primera víctima, ese rock que absolutamente todos conocen, ese rock que fue impulsado en los ochentas y que llego a nuestro país de manera sórdida, brutal, sincera. Gustavo Cerati murió, durmió para pasar al mundo de la eternidad, al mundo de la imagen trascendente que estará como sombra cual lúgubre espía detrás de todos los que queremos y hacemos música, la muerte de Cerati no es más que la iluminación de un genio, es más que la vida hecha gloria la cual pasa a instantes eternos, aún recuerdo cuando lo tenía recopilado en varios “casetes” junto con los prisioneros, el tri, arena hash, recuerdo perfectamente aquellas tardes peligrosas de infinidades de tareas entre “el baile de los que sobran”, “El vicioso”, “es que sucede así”  siempre me encontraba con una “Musica ligera” , con un “Temblor”, con “nada personal”, siempre recordare las épocas de cole porque escuchaba buen rock, simplemente este señor inundaba esas maravillosas tardes, ese señor junto con el Zeta y el Charlie, me dieron buenas tardes. Q.E.P.D.