La gente siempre no puede decir adiós,
esa palabra significa el término de algo, la finalización de una etapa, el
cumplimiento de una misión, la gente no puede decir adiós a algo que consideran
que es bueno, decir adiós a una etapa que no debería finalizar, que debería estar
como un sonido eterno, pero la realidad es otra. Diazepunk, después de 15 años,
se retira de los escenarios dejando algo extraño en cada uno de los que
disfrutamos de su música, de esta banda que fue (a mi parecer claro está) la
banda que llevo la lanza hacia adelante, liderando la “nueva ola” de bandas
punk de los noventa, fueron la imagen de la nueva cara del punk nacional,
fueron esa ola de buena música (la primera “ola de buena música”, según yo
vivimos ahora la segunda) que pudo
mezclarse bien con la generación nacidos en los 90`s que para cuando crecimos
hasta una cierta edad, pudimos colocar bien bandas como diazepunk y 6 voltios
dentro de nuestro entorno, yo siempre pensé que las canciones de estos grupos
era como predestinada o hecha específicamente para la gente de esta generación,
ustedes saben, jóvenes casi colegiales embriagándose
con punto G por la noche en una de las casas de esos compañeros que siempre vivía
solo, simplemente canciones como “Viernes”, “10:10”, “No fue mi intención”, “Nid”,”Mal
ejemplo”, era puta poesía para nosotros.
Verdaderamente sentíamos que podíamos vivir eternamente, tenían esa energía y
ese sonido que hasta ahora siento como algo característico de la juventud.
Diazepunk se termina, se termina porque es tiempo de decir a ese viejo amigo Adiós,
por lo pronto ahí están sus canciones, ahí están sus conciertos, ahí está tu
nostalgia, sus discos estarán guardados en donde deben estar, al lado de
aquella casaca del colegio firmada por
todos mis compañeros. De mi Parte, Gracias.
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